¿Se pueden congelar las patatas para freir?
Les voy a contar un secreto que les va a cambiar la vida: cómo congelar las patatas para freir y que queden crujientes y deliciosas. ¿No les ha pasado que compran una bolsa de patatas y se les echan a perder antes de usarlas todas? ¿O que tienen antojo de unas papas fritas pero no tienen tiempo de pelar y cortar las patatas?
Pues yo tengo la solución: congelar las patatas previamente cocidas y luego freirlas directamente del congelador. Les aseguro que les van a quedar tan ricas como si las hicieran al momento, pero con mucho menos trabajo.
Aquí les explico el paso a paso para ómo congelar las patatas para freir
1. Lavar bien las patatas y pelarlas si se desea. Yo prefiero dejarles la piel porque tiene más sabor y nutrientes, pero eso va en gustos.
2. Cortar las patatas en trozos del tamaño que se prefiera para freir. Pueden ser bastones, rodajas, cubos, etc.
3. Poner una olla con agua a hervir y añadir sal al gusto. Cuando el agua esté hirviendo, agregar las patatas y cocerlas durante unos 10 minutos o hasta que estén tiernas pero no deshechas. Es importante no pasarse de cocción porque sino se romperán al congelarlas.
4. Escurrir las patatas y dejarlas enfriar un poco sobre un paño de cocina o papel absorbente. Secarlas bien para quitarles el exceso de humedad.
5. Colocar las patatas en una bandeja o recipiente apto para congelador, dejando espacio entre ellas para que no se peguen. Meterlas al congelador y dejarlas unas horas hasta que estén completamente congeladas.
6. Pasar las patatas a una bolsa de plástico o un envase hermético y guardarlas en el congelador hasta que se quieran usar.
Y ya está, amigos y amigas, así de fácil es tener unas patatas listas para freir cuando se nos antoje. Solo hay que sacarlas del congelador y echarlas directamente al aceite caliente, sin descongelarlas ni nada. Se fríen durante unos minutos, se escurren sobre papel absorbente y se salan al gusto. Quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro, como recién hechas. Y lo mejor de todo es que se pueden congelar durante meses sin perder calidad ni sabor. Estas son nuestras patatas congeladas para freír.
Espero que les haya gustado este truco y que lo pongan en práctica. Si lo hacen, no olviden contarme cómo les quedaron sus patatas fritas congeladas. Y si tienen alguna duda o sugerencia, pueden dejarla en los comentarios. Hasta la próxima, cocinillas.