Cómo Hacer Salsa Bechamel Casera Sin Grumos
La salsa bechamel casera es un básico de la cocina que complementa platos como lasañas, croquetas, gratinados y más. Aquí te mostramos cómo prepararla con diferentes consistencias: espesa, mediana o liviana, según lo que necesites. ¡Sigue estos pasos y obtendrás una bechamel casera perfecta y sin grumos!
Ingredientes para la Salsa Bechamel Casera
Vamos a distinguir tres tipos de textura, elige la que mas te guste:
Si quieres que quede espesa:
- 4 cucharadas de aceite de girasol
- 6 cucharadas al ras de almidón de maíz Maizena
- 2 tazas de leche entera
- 1 cucharadita de sal fina
- Nuez moscada al gusto
Para que quede mediana:
- 4 cucharadas de aceite de girasol
- 3 cucharadas al ras de almidón de maíz Maizena
- 2 tazas de leche entera
- 1 cucharadita de sal fina
- Nuez moscada al gusto
Para que quede liviana:
- 3 cucharadas de aceite de girasol
- 2 cucharadas al ras de almidón de maíz Maizena
- 2 tazas de leche entera
- 1 cucharadita de sal fina
- Nuez moscada al gusto
Paso a Paso para Preparar la Salsa Bechamel Casera
Diluir el almidón
En un recipiente pequeño, mezcla el almidón de maíz Maizena con un poco de leche fría. Esto evitará que se formen grumos al agregar la leche caliente.
Cocinar la mezcla
En una olla mediana, agrega la leche restante y llévala a ebullición. Cuando comience a hervir, incorpora la mezcla de leche y almidón mientras revuelves continuamente con una cuchara de madera o batidor.
Espesar la salsa
Reduce el fuego a medio y continúa removiendo durante 2 a 3 minutos, hasta que la mezcla espese según la consistencia deseada.
Añadir el aceite y condimentar
Retira la olla del fuego y añade el aceite de girasol mientras mezclas bien para integrarlo. Condimenta con sal fina y una pizca de nuez moscada para darle un toque especial.
Consejos para una Bechamel Perfecta
- Evita los grumos: Siempre diluye el almidón de maíz en leche fría antes de añadirla al líquido caliente.
- Personaliza el sabor: Si lo prefieres, puedes usar mantequilla en lugar de aceite de girasol para un sabor más intenso.
- Usos versátiles: La salsa bechamel espesa es ideal para croquetas, mientras que la más liviana es perfecta para gratinados y salsas suaves.
¡Y listo! Ahora sabes cómo preparar una deliciosa salsa bechamel casera sin grumos, adaptada a cualquier consistencia que necesites. ¡Perfecta para realzar tus platos favoritos!
Muy buena las recetas los felicitos