Receta Fácil y Deliciosa de Croquetas de Pollo y Queso Caseras.
¡Hola, amigos! Hoy les traigo una receta que a todos les encanta: croquetas de pollo y queso. Si eres de esos que no pueden resistirse a una buena croqueta crujiente por fuera y suave por dentro, entonces este es tu día de suerte. Además, hacerlas en casa es mucho más fácil de lo que parece. ¡Te lo prometo!
Ingredientes para las Croquetas Caseras de Pollo y Queso:
Antes de empezar, asegúrate de tener todos estos ingredientes. No te preocupes, todo es muy fácil de encontrar en cualquier supermercado:
- 300 g de pollo cocido (puede ser pechuga, muslo o lo que más te guste)
- 150 g de queso rallado (elige uno que funda bien, como el manchego o el cheddar)
- 1 cebolla pequeña picada
- 1 diente de ajo picado (opcional, pero yo lo recomiendo)
- 50 g de mantequilla
- 2 cucharadas soperas de harina
- 500 ml de leche (mejor si está tibia)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
- Pan rallado para empanar
Cómo Hacer las Croquetas de Pollo y Queso: Paso a Paso
1. Preparar el Relleno de las Croquetas
Lo primero que tienes que hacer es tomar el pollo cocido (puedes usar pollo asado o el que te haya sobrado de algún guiso) y desmenuzarlo bien. Cuanto más finito lo hagas, mejor quedarán tus croquetas de pollo y queso.
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Luego, añade la cebolla y el ajo (si te gusta el toque de sabor extra). Sofríe hasta que estén doraditos y fragantes. ¡Este es el momento en que la cocina se empieza a oler increíble!
2. Hacer la Bechamel
A continuación, agrega las dos cucharadas de harina a la sartén y revuelve bien para que se cocine. Esto será la base de la bechamel que va a ligar toda nuestra mezcla.
Poco a poco, ve añadiendo la leche tibia (en pequeños chorros) mientras sigues removiendo. Asegúrate de no dejar grumos, así que mantén el ritmo. Cocina a fuego medio, y verás cómo se va espesando. La consistencia debe quedar suave, como una crema espesa.
3. Agregar el Pollo y el Queso
Una vez que la mezcla esté lista, incorpora el pollo desmenuzado y el queso rallado. Revuelve bien hasta que el queso se derrita completamente y se mezcle con la bechamel. A mí me gusta añadir un toque de sal y pimienta para potenciar los sabores.
Deja enfriar la mezcla durante al menos una hora. Esto es importante para que puedas formar las croquetas sin que la masa se quede pegajosa.
4. Formar las Croquetas
Una vez que la mezcla esté fría, llega la parte divertida: formar las croquetas. Toma pequeñas porciones de la mezcla con tus manos y dales forma de bolita o cilindro, como prefieras. Lo bueno de hacerlas en casa es que puedes hacerlas del tamaño que quieras, aunque yo recomiendo que no sean demasiado grandes para que se frían bien por dentro.
5. Empanar las Croquetas
Aquí viene el truco para que tus croquetas de pollo y queso queden super crujientes: empanarlas bien. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado. Asegúrate de cubrirlas bien en ambos pasos.
6. Freír las Croquetas Caseras
Finalmente, calienta suficiente aceite en una sartén grande. Una vez que esté bien caliente, ve añadiendo las croquetas, pero no pongas demasiadas a la vez para que no se peguen entre sí. Fría las croquetas hasta que estén doradas y crujientes por fuera, lo cual suele tardar unos 3-4 minutos por cada lado.
Cuando estén listas, colócalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite. ¡Y ya está!
Disfruta de las Croquetas de Pollo y Queso Caseras
Sirve tus croquetas de pollo y queso calientes, acompañadas de una buena salsa de tomate o tu salsa preferida. Puedo asegurarte que esta receta es un éxito garantizado en cualquier comida familiar o con amigos.
