Cómo Hacer Patatas a la Importancia: Receta Tradicional Española

Si hay un plato que me lleva directamente a la cocina de mi abuela, ese es el de las patatas a la importancia. Este plato, típico de la gastronomía española, es la prueba de que con ingredientes simples se pueden crear maravillas. Hoy te voy a contar cómo hacer patatas a la importancia con todo el cariño y el sabor de la cocina tradicional.

¿Qué Son las Patatas a la Importancia?

Antes de meternos en harina, déjame explicarte un poco qué son las patatas a la importancia. Se trata de una receta que eleva a la patata a un nivel superior, con un rebozado suave y una salsa deliciosa que se impregna en cada trocito. Es un plato humilde, pero cargado de historia y sabor.

Ingredientes para las Patatas a la Importancia

Preparación de las Patatas a la Importancia Tradicionales

Paso 1: Preparar las Patatas

Primero, pela las patatas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Sazona con sal.

Paso 2: Rebozar y Freír

Pasa las rodajas de patata por harina y luego por huevo batido. En una sartén con aceite caliente, fríe las patatas hasta que estén doradas por ambos lados. Retíralas y déjalas escurrir sobre papel absorbente.

Paso 3: Hacer la Salsa

En la misma sartén, retira un poco del aceite y sofríe la cebolla y los ajos picados finamente hasta que estén transparentes. Añade una cucharada de harina y remueve bien. Vierte el vaso de caldo de pollo poco a poco, sin dejar de remover, hasta que se forme una salsa suave.

Paso 4: Cocinar las Patatas en la Salsa

Coloca las patatas fritas en una cazuela y vierte la salsa por encima. Cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas y hayan absorbido bien la salsa.

Paso 5: Servir y Disfrutar

Espolvorea con perejil picado antes de servir. Estas patatas son perfectas como plato principal o como acompañamiento de una carne o pescado.

Consejos para Hacer las Mejores Patatas a la Importancia

• Usa un buen caldo de pollo casero para realzar el sabor de la salsa.
• Si prefieres un plato más ligero, puedes hornear las patatas en lugar de freírlas.

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