Presentación
Estas ensaimadas caseras son tan sencillas de hacer que incluso si eres un novato en la cocina, ¡podrás sorprender a todos con tu destreza! Son esponjosas y perfectas para cualquier momento del día. Puedes hacer 8 ensaimadas individuales o una grande que cubra toda la bandeja del horno, ¡tú decides! Pero te advierto que desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos.
¿Te apetece también probar algo más? Échale un vistazo a estos bollitos de leche ¡te aseguro que no te decepcionarán!
Cómo Hacer la Receta de Ensaimadas Caseras
- Mezcla los ingredientes: En un bol, junta la harina, el huevo, el agua, el azúcar y la levadura. Si la masa queda muy blanda, añade un poco más de harina; si está muy dura, agrega un poco más de agua.
- Amasa la masa: Traslada la masa a una superficie enharinada y amasa durante 10 minutos. La masa es un poco pegajosa, así que si se te queda en las manos, haz pausas entre amasados para que se asiente.
- Divide y reposa: Divide la masa en 8 porciones y forma bolitas con cada una. Deja reposar durante 30 minutos cubiertas con film transparente para que no se sequen.
- Da forma a las ensaimadas: Con un poco de aceite en la superficie, extiende cada porción de masa, úntala con mantequilla, y enrolla desde un extremo. Deja reposar unos minutos.
- Forma las ensaimadas: Deja caer cada tira de masa por su propio peso sobre la bandeja del horno, dándoles la forma característica de ensaimada.
- Deja crecer: Cubre las ensaimadas con film transparente y déjalas reposar durante 2 horas para que crezcan.
- Al horno: Precalienta el horno a 200 grados y hornea las ensaimadas durante unos 12 minutos.
- Decoración final: Una vez horneadas, deja que se enfríen sobre una rejilla y espolvorea un poco de azúcar glass por encima.
¡Y voilà! Tus ensaimadas están listas para ser devoradas. Un último consejo: si prefieres hacer una ensaimada grande, simplemente estira la masa en una sola pieza y sigue los mismos pasos, ¡verás qué resultado más espectacular!