Receta de Tarta de Queso sin Horno: Fácil, Deliciosa y sin Complicaciones

¿Buscas un postre delicioso y fácil de preparar que no requiera horno? La tarta de queso sin horno es la solución perfecta. Con una base crujiente de galletas y una textura cremosa, este postre es ideal para cualquier ocasión. Sigue esta receta paso a paso y sorprende a todos con un postre que se convertirá en el favorito de la familia.

Ingredientes para la Tarta de Queso sin Horno

• 1 paquete de galletas María
• 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 3 huevos
• 250 ml de leche
• 120 g de azúcar
• 6 láminas de gelatina sin sabor
• 600 g de queso crema para untar (tipo Philadelphia)
• Para la cobertura: mermelada de frutos rojos

Preparación de la Tarta de Queso sin Horno

1: Preparar la base de galleta

1. Tritura las galletas María hasta que queden como migas finas. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o introduciéndolas en una bolsa resistente y pasándoles un rodillo.
2. En un bol, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla a temperatura ambiente hasta que no queden grumos.
3. Extiende esta mezcla uniformemente en la base de un molde desmontable, presionando con una cuchara o la base de un vaso para compactarla.
4. Lleva el molde a la nevera y deja que la base repose durante al menos 1 hora.

2: Preparar la mezcla de queso

5. Hidrata las láminas de gelatina en agua fría durante 5 minutos y reserva.
6. En una cacerola, mezcla la leche, los huevos, el azúcar y el queso crema hasta que estén bien integrados.
7. Calienta esta mezcla a fuego medio, removiendo constantemente, y deja que hierva durante 3 minutos. Reduce el fuego si es necesario para evitar que se queme.
8. Escurre el exceso de agua de las láminas de gelatina y agrégalas a la mezcla caliente. Remueve bien durante 1 minuto para asegurarte de que se disuelvan completamente.
9. Retira la cacerola del fuego y deja que la mezcla se enfríe ligeramente.

3: Montar y enfriar la tarta

10. Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta que ya estaba enfriándose en la nevera.
11. Deja enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos y luego refrigera la tarta durante al menos 4 horas o, preferiblemente, toda la noche.

4: Decorar y servir

12. Al día siguiente, cubre la superficie de la tarta con una capa generosa de mermelada de frutos rojos. Puedes usar una espátula para extenderla de manera uniforme.
13. Lleva nuevamente la tarta a la nevera por 1 hora más para que la mermelada se asiente.
14. Antes de servir, desmolda la tarta con cuidado y colócala en un plato para presentar.

Consejos para un resultado perfecto

• Para un toque extra, agrega una pizca de canela en la base de galleta o mezcla diferentes tipos de galletas.
• Si prefieres un sabor más cítrico, puedes añadir ralladura de limón a la mezcla de queso.
• Asegúrate de usar un molde desmontable para que sea más fácil desmoldar la tarta sin dañarla.

 

Esta receta de tarta de queso sin horno es perfecta para quienes buscan un postre sin complicaciones. Su textura cremosa, junto con el contraste de la base crujiente y la cobertura de frutos rojos, la convierten en un verdadero éxito. ¡Prepárala y sorprende a tus invitados con este delicioso postre!