Recetas y curiosidades históricas
La Última Cena es uno de los momentos más icónicos de la historia del cristianismo. Pero más allá del simbolismo, ¿alguna vez te has preguntado qué había realmente en la mesa de Jesús y sus discípulos? Hoy, como historiador del siglo I y de la mano de un cocinero curioso, vamos a explorar los sabores, ingredientes y platos que probablemente formaron parte de aquella cena tan especial.
🏛️ ¿Qué era el Cenáculo? ¿Restaurante, fonda o casa privada?
El Cenáculo, también conocido como el aposento alto, era una habitación de la planta superior en una casa grande de Jerusalén. Según estudios arqueológicos, no era una fonda ni un restaurante como los actuales, sino una residencia privada de alguien acomodado, posiblemente un simpatizante del movimiento de Jesús.
En términos modernos, podríamos decir que se trataba de una casa de huéspedes o comedor privado, más parecido a un comedor familiar con espacio para varios comensales.
🫓 ¿Qué se comía en tiempos de Jesús?
Basándonos en textos bíblicos, fuentes rabínicas y hallazgos arqueológicos, estos eran algunos de los alimentos más comunes:
🥘 Platos que pudieron servirse en la Última Cena
- Pan sin levadura (matzá) – Símbolo esencial en la Pascua judía.
- Cordero asado – Aunque los Evangelios no lo mencionan directamente, formaba parte del menú pascual tradicional.
- Hierbas amargas (maror) – Como rúcula o hinojo silvestre.
- Tazón de haroset – Pasta dulce de frutas secas y vino, que simboliza el barro de Egipto.
- Aceitunas, dátiles y higos secos
- Vino tinto sin filtrar – Probablemente mezclado con agua, como era costumbre.
🧑🍳 ¿Cómo recrear las recetas de la Última Cena en casa?
1. Pan ácimo casero
Mezcla 250 g de harina con 150 ml de agua, una cucharadita de aceite de oliva y una pizca de sal. Amasa, estira finamente y hornea a 200ºC durante 10 minutos.
2. Cordero especiado al horno
Marina la pierna de cordero con ajo, comino, pimienta, tomillo y aceite de oliva. Ásalo a 180ºC durante 90 minutos. Puedes acompañarlo con cebollas asadas y aceitunas.
3. Haroset bíblico
Tritura dátiles, nueces y manzana con un chorrito de vino tinto. Sirve frío como dip o acompañamiento del pan.
🧠 Curiosidades históricas
- En la época de Jesús no existían tenedores. Se comía con las manos y se compartía el pan para mojar en platos comunes.
- La mesa no era alta, sino baja, y los comensales se reclinaban en almohadones, como indican los Evangelios.
🍷 ¿Quieres revivir la historia en tu mesa?
Recrear la comida de la Última Cena en casa no solo es una experiencia culinaria, sino también espiritual y cultural. Sirve los platos con sencillez, en un ambiente íntimo, y acompáñalos con una reflexión sobre el significado de compartir.
