Postre Dama Blanca
Hola, ¿te gustan los postres? Hoy te voy a contar la historia de uno de los más deliciosos y elegantes que existen: la dama blanca. No, no se trata de un fantasma ni de un cóctel, sino de un helado de vainilla con crema batida y chocolate caliente fundido por encima. ¿Se te hace la boca agua? Pues sigue leyendo y descubre quién y dónde se inventó este postre tan especial.
La dama blanca tiene su origen en Bélgica y los Países Bajos, donde se le conoce con el nombre francés de dame blanche. Se cree que fue creado a finales del siglo XIX o principios del XX, inspirado en la ópera homónima de François-Adrien Boieldieu, que se estrenó en París en 1825 y que tuvo mucho éxito en Europa. La ópera cuenta la leyenda de una dama vestida de blanco que aparece en el castillo de Avenel y que protege a los descendientes de su antiguo amor.
El postre se popularizó en los cafés y restaurantes de las ciudades belgas y holandesas, donde se servía como un postre refinado y sofisticado. Consistía en una bola o dos de helado de vainilla, cubierta con nata montada y bañada con una salsa de chocolate caliente que se endurecía al contacto con el frío. Algunas versiones añadían también almendras tostadas o nueces picadas para darle más sabor y textura.
En Alemania y Suiza, el mismo postre se llama coupe Dänemark (copa Dinamarca), aunque se desconoce el motivo de este nombre. En España, se le llama tarta dama blanca y se presenta en forma de pastel, con una base de bizcocho de chocolate blanco, un relleno de crema pastelera con frutos secos y una cobertura de merengue. También hay una variante en vaso, más fácil de preparar y comer.
La dama blanca es un postre que combina a la perfección el dulzor de la vainilla, la cremosidad de la nata, el amargor del chocolate y el crujiente de los frutos secos. Es ideal para disfrutar en cualquier ocasión, ya sea como colofón de una comida especial o como capricho para endulzar el día. ¿Te animas a probarlo? Te aseguro que no te arrepentirás.
Dama Blanca, un helado de vainilla con chocolate y nata que te hará la boca agua
Es un postre muy fácil y rápido de hacer, ideal para los días de calor o para darte un capricho dulce. Aquí tienes los ingredientes y los pasos que debes seguir:
Ingredientes (para 4 personas):
– 12 bolas de helado de vainilla
– 8 cucharadas de sirope de chocolate
– Nata montada
– 4 barquillos de galleta
– Almendras laminadas y tostadas
Preparación:
1. En cuatro copas para helados, reparte las bolas de helado de vainilla. Puedes usar una cuchara para servir helados o hacerlas con las manos.
2. Vierte el sirope de chocolate por encima del helado, cubriendo bien todas las bolas. Puedes calentar el sirope unos segundos en el microondas si quieres que esté más líquido.
3. Añade la nata montada por encima del chocolate, formando una capa generosa. Puedes usar nata montada de bote o hacerla tú mismo con nata líquida y azúcar.
4. Espolvorea las almendras laminadas y tostadas por encima de la nata, dando un toque crujiente y sabroso al postre.
5. Por último, coloca un barquillo de galleta en cada copa, clavándolo en el helado. Puedes romperlo por la mitad si es muy largo o dejarlo entero si te gusta así.
6. ¡Y ya está! Ya tienes listas tus damas blancas para disfrutar. Te recomiendo que las sirvas enseguida o las guardes en el congelador hasta el momento de comerlas, para que no se derritan.
Espero que te haya gustado esta receta y que la pruebes en casa. Es un postre muy sencillo pero muy rico, que seguro que triunfa entre tus invitados o tu familia. Si quieres, puedes variar los ingredientes y usar otro tipo de helado, sirope o frutos secos, según tu gusto. Lo importante es que te diviertas cocinando y comiendo este delicioso postre. ¡Hasta la próxima!