Los pimientos asados son un plato delicioso y saludable que puedes disfrutar de muchas maneras. Este sencillo platillo, que combina la dulzura de los pimientos rojos con la frescura del tomate y el toque aromático del ajo, es perfecto como acompañante o como plato principal ligero. Aprende cómo hacer pimientos asados al horno con esta receta fácil y rápida.
Beneficios de los Pimientos Asados
- Saludable y bajo en calorías: Los pimientos rojos son una excelente fuente de vitamina C y antioxidantes, lo que los convierte en una opción perfecta para una dieta equilibrada.
- Versatilidad: Los pimientos asados pueden usarse como acompañamiento, ensalada o incluso como base para salsas y pasteles salados.
- Fácil de hacer: Solo necesitas unos pocos ingredientes para crear un plato sabroso y nutritivo que se adapta a cualquier comida.
Ingredientes para Pimientos Asados
- 2 pimientos rojos
- 2 tomates maduros
- 1 ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre (puedes usar vinagre de manzana o de vino blanco)
- Sal al gusto
Cómo Hacer Pimientos Asados al Horno
Paso 1: Preparar los Pimientos y Tomates
- Lava bien los pimientos rojos y los tomates maduros con agua fría. Sécalos con un trapo limpio.
- Precalienta el horno a 200°C (390°F) para asegurarte de que esté lo suficientemente caliente para asar los ingredientes de manera uniforme.
- Coloca los pimientos y los tomates en una bandeja de horno. Si lo prefieres, puedes colocar papel de horno para evitar que se peguen.
Paso 2: Asar los Pimientos y Tomates
- Coloca los pimientos rojos y los tomates en la bandeja del horno y ponlos a asar durante 30-40 minutos, girándolos de vez en cuando para asegurarte de que se asen de manera uniforme.
- Los pimientos estarán listos cuando su piel se haya arrugado y oscurecido ligeramente. Los tomates deben estar blandos y su piel también deberá empezar a despegarse.
- Una vez asados, saca los ingredientes del horno y déjalos enfriar a temperatura ambiente.
Paso 3: Preparar los Pimientos Asados
- Una vez fríos, pela los pimientos y los tomates. Puedes hacer esto fácilmente con las manos, ya que la piel se desprende fácilmente una vez asada.
- Desmenuza los pimientos y los tomates en trozos pequeños y colócalos en una fuente.
- Pica finamente el ajo y agrégalo a la mezcla. Si prefieres un toque más suave, puedes sofreír el ajo en aceite de oliva antes de añadirlo.
- Añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y otro de vinagre. El vinagre ayudará a equilibrar la dulzura de los pimientos asados.
- Sala al gusto y mezcla todo bien.
Paso 4: Servir los Pimientos Asados
- Los pimientos asados pueden servirse fríos o a temperatura ambiente, lo que los convierte en un plato ideal para acompañar carnes, pescados, o incluso como parte de una ensalada.
- Puedes servirlos sobre pan tostado o como parte de una ensalada mediterránea. ¡Son perfectos para cualquier ocasión!
Variaciones y Consejos
- Añadir hierbas: Puedes aromatizar tus pimientos asados con hierbas frescas como albahaca, orégano o romero para un toque extra de sabor.
- Toque picante: Si prefieres un poco de picante, puedes añadir unas guindillas al asar o incluso mezclar un poco de pimentón picante con el aceite.
- Para más sabor: Puedes añadir un poco de ajo asado para intensificar el sabor o incluso agregar aceitunas picadas para darle un toque mediterráneo.
- Uso en salsas: Si te quedan sobras, los pimientos asados son excelentes para hacer salsas, como una salsa de pimientos rojos asados para acompañar pastas o carnes.
Consejos de Conservación
- En la nevera: Los pimientos asados se conservan bien en un recipiente hermético en el refrigerador durante 3-4 días.
- Congelación: Puedes congelar los pimientos asados en bolsas o recipientes aptos para congelador. De esta manera, siempre tendrás pimientos asados disponibles para futuras recetas.