Cómo hacer rollos de canela caseros y deliciosos receta fácil
Los rollos de canela caseros son uno de los dulces más populares y apetecidos del mundo. Su origen se remonta a la Edad Media, cuando los panaderos escandinavos empezaron a añadir especias como la canela, el cardamomo o el clavo a sus masas de pan.
Estas especias eran muy caras y se reservaban para ocasiones especiales, como la Navidad o la Pascua. Con el tiempo, los rollos de canela se extendieron por Europa y América, y hoy en día se pueden encontrar en muchas cafeterías, panaderías y supermercados.
Pero nada como hacerlos en casa, con ingredientes naturales y un aroma irresistible. En este post te voy a enseñar cómo hacer rollos de canela caseros y deliciosos con esta receta fácil y rápida. Solo necesitas unos pocos ingredientes básicos y un poco de paciencia para dejar que la masa leve.
El resultado son unos rollos tiernos, esponjosos y rellenos de una mezcla de azúcar moreno, mantequilla y canela que se derrite en la boca. Además, los puedes bañar con un glaseado de queso crema que les da un toque cremoso y dulce.
Ingredientes para hacer rollos de canela caseros
Para hacer esta receta de rollos de canela caseros necesitas los siguientes ingredientes:
– Para la masa:
– 500 g de harina de trigo
– 250 ml de leche tibia
– 75 g de mantequilla derretida
– 50 g de azúcar
– 25 g de levadura fresca
– 1 huevo
– Una pizca de sal
– Para el relleno:
– 150 g de azúcar moreno
– 75 g de mantequilla pomada
– 2 cucharaditas de canela en polvo
– Para el glaseado:
– 200 g de queso crema
– 100 g de azúcar glas
– Un chorrito de leche
Cómo hacer rollos de canela caseros
Sigue estos pasos para hacer unos rollos de canela caseros perfectos:
1. En un bol grande, mezcla la leche tibia con el azúcar y la levadura. Deja reposar unos 10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie.
2. Añade la mantequilla derretida, el huevo y la sal, y mezcla bien.
3. Incorpora la harina poco a poco, amasando con las manos o con una amasadora hasta obtener una masa suave y elástica que se despegue de las paredes del bol.
4. Forma una bola con la masa y colócala en un bol engrasado con un poco de aceite. Cubre con un paño húmedo y deja levar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, aproximadamente una hora.
5. Mientras tanto, prepara el relleno mezclando el azúcar moreno, la mantequilla pomada y la canela en un bol pequeño.
6. Cuando la masa haya levado, estírala sobre una superficie enharinada formando un rectángulo de unos 40 x 30 cm.
7. Extiende el relleno sobre la masa, dejando un centímetro libre en los bordes.
8. Enrolla la masa por el lado más largo, formando un cilindro. Corta el cilindro en 12 porciones iguales, usando un cuchillo afilado o un hilo dental.
9. Coloca los rollos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellos. Cubre con un paño húmedo y deja levar otra vez hasta que doblen su tamaño, unos 30 minutos.
10. Precalienta el horno a 180 ºC y hornea los rollos durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados.
11. Mientras tanto, prepara el glaseado batiendo el queso crema con el azúcar glas y un chorrito de leche hasta obtener una crema suave y homogénea.
12. Saca los rollos del horno y deja que se templen un poco. Luego, baña los rollos con el glaseado y disfruta de este delicioso postre.
Consejos
– Puedes usar leche vegetal en lugar de leche de vaca si quieres hacer unos rollos de canela veganos. También puedes sustituir la mantequilla por margarina vegetal y el huevo por un plátano machacado o una cucharada de semillas de lino molidas mezcladas con tres cucharadas de agua.
– Puedes añadir otros ingredientes al relleno, como nueces picadas, pasas, chocolate o vainilla.
– Puedes conservar los rollos de canela en un recipiente hermético durante unos días, o congelarlos una vez horneados y sin glasear. Para descongelarlos, solo tienes que calentarlos unos segundos en el microondas o en el horno.
Los rollos de canela tienen una historia que se remonta a varias culturas a lo largo del tiempo. Aunque son particularmente populares en la cocina escandinava y estadounidense, variantes de estos deliciosos bocados se pueden encontrar en diferentes partes del mundo.
La combinación de la canela con la suavidad de la masa y el toque de azúcar crea una armonía de sabores que ha resistido la prueba del tiempo. Además, el proceso de amasar, rellenar y hornear estos rollos es una experiencia que te conecta con generaciones pasadas que también disfrutaron de su dulce magia.