Croquetas de bacalao caseras jugosas y crujientes
Las croquetas de bacalao son un plato típico de la gastronomía española, sobre todo en Semana Santa y Cuaresma, cuando el bacalao es el protagonista de muchas recetas. Las Croquetas de bacalao caseras jugosas y crujientes son muy fáciles de hacer y quedan deliciosas, con una masa cremosa por dentro y un rebozado crujiente por fuera. Aquí te explicamos cómo hacerlas paso a paso.
Ingredientes:
– 250 g de bacalao desalado (puedes usar migas de bacalao)
– 2 cebolletas
– 3 cucharadas de harina
– 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– 750 ml de leche
– 3 o 4 huevos
– Pan rallado
– Una pizca de pimienta negra
– Una pizca de nuez moscada
– Aceite de oliva virgen extra para freír
– Perejil picado
Preparación de las Croquetas de bacalao caseras jugosas y crujientes:
1. Pica las cebolletas finamente y ponlas a pochar en una cazuela con aceite y sal a fuego medio-suave. Cuando estén tiernas y empiecen a dorarse, añade el bacalao desmigado y rehoga unos minutos.
2. Añade la harina y remueve bien para que se integre con el sofrito. Cocina unos minutos para que pierda el sabor a crudo y empieza a añadir la leche poco a poco, sin dejar de remover con una varilla o una cuchara de madera, hasta obtener una bechamel espesa y sin grumos.
3. Añade una pizca de pimienta negra y nuez moscada al gusto y mezcla bien. Incorpora también el perejil picado y rectifica de sal si hace falta.
4. Deja que la masa se enfríe y luego guárdala en la nevera unas horas o toda la noche para que se endurezca y sea más fácil darle forma a las croquetas.
5. Con la ayuda de una cuchara o las manos, toma porciones de masa y dale forma redonda o alargada a las croquetas. Pásalas primero por pan rallado, luego por huevo batido y de nuevo por pan rallado, presionando bien para que queden bien cubiertas.
6. Fríe las croquetas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
7. Sirve las croquetas de bacalao calientes o templadas, acompañadas de una ensalada, unas patatas fritas o la salsa que más te guste.
¡Buen provecho!